En busca del nuevo dorado... el talento

“La crisis es una oportunidad para un cambio de paradigma”, decía hace unos días en el Global Innovation Day (http://bit.ly/jhBcK8) Penny Low, presidenta y fundadora del Social Innovation Park de Singapur; y lo decía con la certeza de saber que realmente puede ser así. La prueba está en el desarrollo que ha tenido su país, Singapur, en los últimos años, pasando de ser una economía que se podría clasificar como “en desarrollo” a crecer, en la actualidad, a un ritmo de un 14,5% anual, con pleno empleo (10% del PIB destinado a I+D+i!!!).


¿Y cómo se ha producido este milagro? Pues gestionando adecuadamente uno de los pocos activos de los que disponía el país, las personas. Desplegando políticas para atraer y retener talento. Talento e innovación que han orientado a resolver los problemas sociales, los grandes retos a los que se enfrenta Singapur y, podemos decir, el resto del planeta: envejecimiento de la población, medioambiente, agua…

Curioso. Numerosos países ha pasado de basar su ventaja competitiva en sus recursos naturales o sus bajos costes de producción a competir en base a un intangible: el talento.
Y no sólo los países o las regiones sino las ciudades se han dado cuenta, como menciona Alfonso Vegara, de que su principal activo para el desarrollo está en las personas: “en los últimos diez años se ha producido un cambio fundamental en la estrategia de las grandes ciudades: hoy, la clave es la formación, la retención y captación del talento”.



Gobierno Vasco va a desplegar su iniciativa Business Talent Country; San Sebastián inaugura su Talent House como una de acciones orientadas a conseguir posicionar a la ciudad como un referente en innovación; Bizkaia cuenta con otro programa, denominado Bizkaia Xede, enfocado también a atraer y facilitar la integración de personas altamente cualificadas. Sólo, por mencionar algunos de los proyectos más cercanos.

Las empresas se estrenan en esa carrera y, las más punteras, ya cuentan con departamentos de captación y desarrollo de talento.
Uhmmm…si al final va a resultar cierto aquello de que la clave está en las personas!