El impulso del medio ambiente como variable de nuestro desarrollo es uno de los grandes ejes que vertebran las principales políticas macroeconómicas de nuestras administraciones hoy en día. Los ciudadanos y las propias administraciones han tomado conciencia de que el desarrollo económico actual no puede hipotecar el futuro.
Fuente: OPTI. Estudio de prospectiva sobre el Comportamiento Social ante el Desarrollo Sostenible. Noviembre 2007. |
Así, objetivos económicos, ambientales y sociales forman un conjunto indisociable en el escenario de competitividad presente y surgen conceptos como el de Eco innovación que se formula en el Plan de Ciencia y tecnología 2011 de Gobierno Vasco. El Programa Marco para la Innovación y la competitividad 2007/2013 (CIP) dedica una quinta parte de su presupuesto a este concepto (http://ec.europa.eu/cip/index_en.htm). Igualmente el Plan Nacional de I+D+i 2007- 2013 contempla en el desarrollo de su objetivo estratégico “Desarrollo e Innovación Tecnológica Sectorial” la eco-innovación como un aspecto clave a tener en cuenta.
¿Y en lo relativo a las empresas? ¿Están éstas concienciadas de la importancia de conseguir a través de sus procesos el objetivo de huella ecológica cero? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan? ¿Qué esfuerzos están realizando para conseguirlo?. ¿Estamos, quizás, ante una quimera en la que deseo y realidad se encuentran en planos distintos?. Veremos cómo se juega esta partida medioambiental…
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