Ciudad y tecnología

En el año 2007, por primera vez en la historia, la población urbana mundial superó a la población ubicada en áreas rurales o no urbanas. En los próximos años, deberemos albergar en ciudades a otros 50 millones de personas, principalmente en China y el continente africano.


En la configuración de la ciudad de los próximos años – debatida en la edición XXIX de los Cursos de Verano de la UPV, San Sebastián, http://www.sc.ehu.es/scrwwwsu/2010/cprograma.html – se presentaron ideas de futuro, tales como las siguientes:

• Movilidad: uso del coche eléctrico, atención!!!, compartido utilizando la filosofía ya instaurada en muchas ciudades de las bicis de uso público; verdadera adecuación a las necesidades de la ciudad de: Semáforos, que varían su funcionamiento según el flujo de tráfico, Calles, cuyo sentido de circulación varía también según la densidad del tráfico, Iluminación, según el uso necesario (“lo constante pasa a ser una variable”, es una tendencia de futuro)….
• Sostenibilidad: edificios ZERO: cuyo consumo de agua, energía y materiales (residuos) es igual a la generación de los mismos a lo largo de su ciclo de vida; Ciudades que generan su propia energía: solar, eólica, a través de mini-centrales nucleares….

NOTA I: las ciudades consumen más del 50% de las materias primas, más del 40% del gasto energético de la UE, más del 40% del agua utilizada en el mundo, generan más del 51% de las emisiones de C02 y la producción de residuos sólidos urbanos supera a la producción de los residuos procedentes de la construcción y demolición.

• Información/ Comunicación: generación y análisis en tiempo real de datos que permiten una gestión adecuada de la ciudad: estaciones de polución, decibelios, flujos de tráfico, cámaras de vigilancia, wireless networks….El análisis de las dinámicas urbanas a través de los datos obtenidos va a permitir conocer en profundidad cómo funciona la ciudad (el pulso de la misma) y una de las principales aplicaciones de todo ello, es el diseño de la ciudad de forma radicalmente diferente a cómo se concibe ésta en la actualidad (se habla también de la Biomimesis, como referencia en la fase de diseño, es decir, aprender de los ecosistemas naturales, imitando la capacidad innata de la naturaleza para sostener la vida).

Siguiendo con la temática de la obtención de datos en tiempo de real, podemos conocer lo que ha sucedido en una calle (i.e. su historia) o lo que está sucediendo en ese mismo momento (i.e. desde exposiciones de arte a estadísticas de crímenes o resultados de las inspecciones sanitarias a los restaurantes) a través de dispositivos como el móvil, lo que va a facilitar al ciudadano su toma de decisiones; el acceso a datos elaborados a partir de la participación de las redes sociales para conocer por ejemplo, la ubicación de un restaurante que reúna una serie de requisitos, es ya una realidad; escaparates interactivos….la lista de posibilidades es Interminable.

• Asistencia a la tercera edad: sillas de ruedas que se comunican y coordinan con su entorno, escuelas- vivienda donde los mayores aprenden el uso de las nuevas tecnologías y su aplicación en su vida cotidiana…

NOTA II: en los países de la OCDE, en los próximos años, 336 millones de personas tendrán más de 65 años

• Hibridación de espacios: espacios multiusos.

La mayoría de las tecnologías que hacen todo esto posible están ya desarrolladas. ¿Qué sucede, entonces, para que su difusión no sea masiva? Los expertos apuntan al coste/ inversión necesaria, como uno de los principales inhibidores de las innovaciones en la ciudad y señalan también el cambio de hábitos, que supone para los ciudadanos la adopción o adaptación a estas nuevas tecnologías, como un freno a su utilización o implantación.

Los especialistas coinciden además en apuntar que estos nuevos conceptos son de aplicación, fundamentalmente, en nuevas ciudades. Es más fácil partir de cero que introducir pequeñas modificaciones en edificios e infraestructuras de la ciudad ya construidos. La vida útil media de las edificaciones es, cuando menos, de 80- 100 años, por lo que la “modernización” de las ciudades, por ejemplo europeas, se va a ver ralentizada, quedándose éstas, en cierta medida, al margen de esta Nueva Revolución. ¿Serán las ciudades del futuro solamente cosa de Asia?